El presidente argentino, Alberto Fernández, anunció junto a su par chileno, Gabriel Boric, en el marco de la IX Cumbre de las Américas, un acuerdo para la provisión de gas desde Argentina.
Según el anuncio, Argentina comenzó a proveer desde el 1 de junio pasado 300.000 metros cúbicos de gas natural por día a Chile, acuerdo que continuará hasta el 30 de septiembre de 2023.
«Ahora lo que le estamos proponiendo es que, con la participación de empresas privadas, podamos garantizarle en un contrato en firme, es decir, que no pueda ser interrumpido, 4 millones de metros cúbicos diarios», explicó Fernández, en un anuncio conjunto con su par chileno difundido en las redes sociales de la Presidencia argentina.
«Pudimos dar un paso que repara, en alguna medida, la conducta que alguna vez tuvo la Argentina«, indicó Fernández,, en referencia a la suspensión de excedentes de gas natural a Chile ante el inicio de la «crisis energética» en 2004, durante el Gobierno de Néstor Kirchner (2003-2007), para suspenderse totalmente tres años después.
«Esto es algo que debíamos hacer porque en su momento tuvimos que cortar un contrato con Chile, lo hicimos de modo muy abrupto, causándole realmente perjuicios a la economía y a la vida de los chilenos», agregó Fernández.
«Esto es un ganar-ganar para ambos países«, afirmó Boric, y agregó que ambas naciones van «a seguir avanzando también en muchos otros temas».
Los mandatarios brindaron una declaración conjunta este viernes tras mantener una reunión bilateral en Los Ángeles, durante la cual repasaron las principales medidas alcanzadas hasta el momento en materia energética y otros asuntos de interés entre ambos países.
Según un comunicado de la Presidencia argentina, los mandatarios dieron cuenta de la autorización otorgada a proveedores argentinos para realizar exportaciones de gas natural licuado por la vía terrestre a Chile y para continuar con los trabajos que permitirán tener rehabilitado el oleoducto trasandino para principios de 2023, una obra que mejorará el transporte de crudo desde el yacimiento no convencional argentino de Vaca Muerta a Chile.
Los mandatarios también abordaron la cooperación para el desarrollo de la industria del litio, donde se destacó la reciente creación del Grupo de Trabajo Binacional de Litio y Salares, para el intercambio de experiencias entre empresas y equipos científicos, la formación y capacitación de recursos humanos y el estímulo al desarrollo de los encadenamientos productivos relacionados con esta industria.
Finalmente, ambos presidentes acordaron aunar esfuerzos para lograr financiamiento internacional para la transición energética y de reconversión productiva sostenible.
En ese sentido, se mencionó la importancia del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y su capitalización para poder aumentar su cartera de proyectos relacionados al cambio climático, en línea con el objetivo del Banco Mundial.
También, la baja de tasas atadas al cumplimiento de objetivos de cambio climático en los proyectos vinculados a la transición energética y de reconversión productiva sostenible.
