La Casa Blanca aclaró finalmente que “no hay indicios de alienígenas o de actividad extraterrestre” en los tres OVNIs que han sido derribados en los últimos días en los territorios de EEUU y Canadá.
“No hay indicios de alienígenas o de actividad extraterrestre en estos recientes derribos. Quería asegurarme de que el pueblo estadounidense lo supiera y es importante que lo digamos desde aquí”, manifestó la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, en su rueda de prensa diaria.
Sus comentarios llegan después de que el domingo, el jefe del Comando de Defensa Aeroespacial de Norteamérica (Norad), el general Glen VanHerck, dijera que no había descartado “ninguna opción” sobre el origen de los objetos derribados.
El Gobierno de EEUU abatió el pasado 4 de febrero un globo “espía” chino sobre aguas del Atlántico frente a las costas de Carolina del Sur.
En los últimos tres días ha derribado otros tres objetos voladores en su territorio y Canadá, de los que de momento no ha podido confirmar su origen.
En la misma rueda de prensa, el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, explicó que aún no se ha determinado la procedencia de los tres artefactos derribados.
Tras esto enfatizó que, por ahora, el Gobierno se está refiriendo a ellos como “objetos”, sin ligarlos al globo “espía” chino.
El Ejecutivo de Joe Biden acusó la semana pasada al Gobierno chino de haber desarrollado, con la implicación de sus Fuerzas Armadas, un “programa” de globos de espionaje, que ya han sobrevolado más de 40 países en cinco continentes.
Al respecto, Kirby aseguró que Pekín empezó a desarrollar ese programa en tiempos de la Administración de Donald Trump (2017-2021), pero tuvo que llegar Biden a la Casa Blanca para que fuera detectado.
“Ellos (los miembros del Gobierno de Trump) no lo detectaron. Nosotros lo detectamos, y nosotros los rastreamos”, subrayó Kirby.
De acuerdo con la Casa Blanca, bajo el Gobierno de Trump, al menos tres globos chinos sobrevolaron Estados Unidos, pero el exmandatario lo niega.
Por su parte, China alega que el globo “espía” que EEUU derribó tenía como fin la investigación de fenómenos meteorológicos y acusó a Washington de reaccionar de manera exagerada con el derribo de los últimos objetos voladores.