La Opinión Austral de Río Gallegos.
En respuesta a las políticas impulsadas por el gobierno de Javier Milei, la CGT, al CTA y organizaciones de izquierda realizaron un paro general en todo el país y en Santa Cruz, movilizó casi la totalidad del arco sindical que representa tanto al sector público como privado.
En Río Gallegos los manifestantes se concentraron en el predio del Atlético Boxing Club a las 11 de la mañana. Trabajadores, obreros y administrativos, profesionales y empleados de diferentes rubros ganaron la calle para reclamar contra las medidas que implican una reforma estructural del Estado argentino en medio de una creciente inflación que no da respiro y no tiende a la baja, además de una nueva devaluación de la moneda.
La columna encabezada por la CGT Zona Sur de Santa Cruz marchó por la Avenida San Martín hasta la esquina de la Avenida Kirchner en donde confluyeron todos los manifestantes. Estaban los 35 gremios que la componen y los sindicatos de la CTA, como ATE y otras organizaciones, además de espacios sociales. Otro grupos se sumaron desde otros puntos a la manifestación como los docentes de ADOSAC, las organizaciones de izquierda, espacios de artistas e investigadores y universitarios.
El punto más esperado fue la entrega del petitorio de la central obrera al gobernador Claudio Vidal. Se trató de un pedido para que continúen vigentes los subsidios en las tarifas de luz y gas ante los incrementos que se aproximan.
Mientras la columna se desplazaba desde el Atlético Boxing Club hacia el centro de la ciudad, desde la CGT precisaron que “nos adherimos a la jornada nacional de lucha, hay muchos descontentos con la ley ómnibus y el DNU. Hay mucha gente sin trabajo”, destacó Cristian Pérez , adjunto del Sindicato de Camioneros.
Jaqueline Bórquez, referente del Sindicato de Vialidad Nacional, precisó que el sector se encuentra bajo una “incertidumbre total, estamos con cero obra pública”.
Además, el organismo que se dedica a mantener las rutas de la región se encuentra sin nombramiento del “administrador general, por lo tanto no hay certezas del futuro de las obras que están en ejecución y licitación. Esperamos que el presidente Milei se dé cuenta que la población no quiere que le avasallen sus derechos”.
Otro de los sectores que engrosó la marcha de la CGT fue la Asociación de Trabajadores de la Universidad Nacional de la Patagonia Austral (ATUNPA). “Es necesario sostener el financiamiento de las universidades y de los trabajadores. En la universidad estamos en una etapa extraña y esperamos que no suceda nada grave”, expresó a La Opinión Austral, Juan Manuel Acosta.
En paralelo, el trabajador universitario observó que “ningún Estado puede darse el lujo de desfinanciar la ciencia y la tecnología, la educación será lo único que nos pueda sacar adelante para el desarrollo del país y de la región patagónica”.