Desde hace algún tiempo, organizaciones vinculadas con Derechos Humanos, han manifestado su preocupación para que el Estado, o la Ilustre Municipalidad de Punta Arenas, restauren el monumento a los mártires de la Federación Obrera, ubicado en un paño de Avenida Bulnes, entre calles Mardones y Ovejero.
El domingo pasado, en el marco del Día de los Patrimonios, se realizó en la biblioteca pública N°47 en calle Hornillas N°42 un encuentro con diversos actores sociales y culturales que expresaron sus testimonios y versiones acerca de la estructura. En particular, reviste especial interés averiguar dos cosas: en primer término, comprobar si la base del monumento corresponde al original inaugurado en 1968, y, en segundo lugar, constatar lo que ocurrió efectivamente con el monumento después del golpe de Estado de 1973. Al respecto, existen varias interrogantes que se busca responder, entre ellas, saber qué ocurrió con la esfera de granito que representaba un globo terráqueo ubicado sobre la base de la pieza ornamental.
Recordemos que, a mediados de 1967 el entonces regidor de la comuna de Punta Arenas, profesor Luis Godoy Gómez, presentó una moción en sesión extraordinaria de la entonces Ilustre Municipalidad de Magallanes con el objeto de rendir un homenaje a los obreros caídos en los sucesos del 27 de julio de 1920, hecho de sangre conocido por historiadores y periodistas como, “asalto e incendio del local de la Federación Obrera de Magallanes”, en la ciudad de Punta Arenas.
En la imagen, foto en primera página de «El Magallanes» anunciando la inauguración del Monumento. Se observa la esfera de cemento que simboliza un globo terráqueo sostenido por figuras.
En su intervención, el profesor Godoy, después de explicar en líneas generales la historia del movimiento obrero tanto en Chile como en el extranjero, recordó, que el obrero tipógrafo Luis Emilio Recabarren escindido del partido Demócrata, fundó en 1912 el partido Obrero Socialista, agrupación política que nucleó en el norte y en la zona central del país, principalmente, a los trabajadores chilenos, y que fue, antecedente directo del partido Comunista fundado diez años más tarde, el 2 de enero de 1922.
Como parte de la difusión del movimiento obrero, Recabarren se trasladó por distintas ciudades del país, de norte a sur, llegando a Punta Arenas en mayo de 1916. El profesor Godoy resumió las actividades del dirigente de la siguiente manera:
“Recorrió la zona, fue a sus estancias, convivió con los trabajadores de nuestro Austro, estuvo en el local de la Federación Obrera. Dictó conferencias –dicen crónicas de la época- incluso, habló sobre la ‘materia eterna e inteligente’. Hizo su labor de sindicalista, hizo su labor de político; cumplió con su papel de Maestro del Movimiento Obrero de Chile”.
A continuación, Godoy contó la historia del obrerismo chileno, aglutinado primero en la Federación Obrera de Chile (FOCH), luego en la Confederación de Trabajadores de Chile (CTCH) y finalmente, en la Central Única de Trabajadores (CUT) para solicitar:
“Destinar un bandejón de terreno ubicado en Avenida Bulnes, entre calles Matadero (Ovejero) y Mardones, según croquis que obra en mi poder, plaza que denominaríamos “Plaza Federación Obrera de Magallanes”, y hablar al Consejo Provincial de la Central Única de Trabajadores de Magallanes, para que –en unión de esta Municipalidad- se arbitren las medidas en orden a erigir un monumento a los mártires de la Federación Obrera de Magallanes, por suscripción pública. Nada más”.
La alcaldesa de aquel entonces, Nelda Panicucci Bianchi solicitó la opinión de los otros regidores quienes, en forma unánime aprobaron la moción del profesor Godoy. Por ejemplo, el radical Jorge Cvitanic expresó: “A ese homenaje que en realidad es nuestro yo adhiero con todo entusiasmo. Indudablemente el homenaje que se rinde a la Federación Obrera de Magallanes, representada ahora por la Central Única de Trabajadores, no puede ser más justo. En aquellos tiempos se vivieron momentos sumamente amargos y difíciles y constituye un hecho en la historia de Magallanes que debe perpetuarse y considero que esta es la mejor manera”.
Los regidores socialistas, Aniceto Ovando y Evalterio Agüero también, aprobaron la medida. El primero de los mencionados, recordó que en 1942 el regidor radical Armando Barría Triviño elevó una moción al interior de la misma municipalidad para que la calle Errázuriz pasara a llamarse 27 de julio. En el mismo tenor, hizo hincapié que sólo unos años antes, en 1963, la entonces regidora Panicucci había efectuado una propuesta similar a la de Godoy Gómez. Al final del debate, la Ilustre Corporación acordó por unanimidad, 1° – Destinar un bandejón en Avenida Bulnes entre Matadero y Mardones a Plaza “Federación Obrera de Magallanes”; 2°- Oficiar al Consejo Provincial de la CUT, invitándolo para que en unión con la Corporación Municipal inicien una campaña para erigir un grupo escultórico en dicha plaza. Que se podría propiciar solventar por erogación popular.
Durante un año exacto se trabajó en la construcción de la efigie. El diario “La Prensa Austral” en su edición del 25 de junio de 1968 informó del inicio de las obras de ornamentación y del entorno del monumento. A su vez, el día de la inauguración oficial, el 27 de julio de 1968, el matutino destacaba las características esenciales de la obra:
“En el monolito se está simbolizando, en un pilar el relieve en granito de piedra rústica, tres hombres que están levantando el mapa representado por un globo de cemento, situado en la parte alta de la estructura. Al pie del pilar se ha colocado una placa que textualmente dice: ‘La Municipalidad a los mártires de la Federación Obrera de Magallanes caídos el 27 de julio de 1920 Punta Arenas, julio 27 de 1968’.
En tanto “El Magallanes” en su edición de lunes 29 de julio de 1968 incorporó en su primera página, una fotografía del momento de la inauguración con una bajada de título que cerraba con esta afirmación:
“El monumento, que se levantó en el centro de la plaza, representa la unidad de los trabajadores y su vital importancia para el desarrollo. Cuatro figuras de hombres sobre relieve sostienen el mundo. La foto capta el momento en que la alcaldesa hace entrega del monumento con un encendido discurso”.