Aunque continúan las labores de despeje en diversas calles de la ciudad de Punta Arenas, luego de las intensas nevadas y bajas temeparturas, lo cierto es que los resultados aún no son tan visibles para algunos vecinos. Las denuncias de calles intransitables y pasajes donde sencillamente no se puede circular, abundan en redes sociales y se hacen sentir en distintos programas de medios de comunicación regional.
Las obras que se desarrollan por parte del municipio también cuentan con casi 200 toneladas de sal esparcida por las vías de Punta Arenas y responden a la urgente necesidad de mejorar el acceso, tanto para los vehículos de emergencia como para los residentes, quienes han visto deteriorarse sus caminos hasta un punto crítico.
Hay calles que son sencillamente intransitables, lo que provoca numerosos inconvenientes para quienes transitan diariamente por poblaciones más alejadas del caso central, aunque en vías aledañas a sectores más céntricos la situación es muy similar. Además, cada vez se hace más visible la tremenda problemática de tener calles demasiado angostas y pasaje que no cuentas con veredas. Esto último complica hasta el ingreso de un carro de bomberos si es que fuera necesario enfrentar una emergencia.
Ya se han visto excavadoras que son arrendadas por los propios vecinos que se han coordinado para poder limpiar sus calles anegadas de hielo y nieve. Pero el esfuerzo se ve solamente en algunos lugares.
Una situación crítica, que coloca sobre la mesa una discusión tan antigua como el hilo negro. ¿Está la ciudad bien acondicionada en términos de maquinaria y personal para afrontar emergencias climáticas como esta?
Lo cierto es que por nuestro historial en época de invierno pareciera que no, y debieran tomarse los resguardos necesarios para que este tipo de escenarios cada vez se repitan menos, frente a un ciclo invernal que vuelve cada cierto tiempo según los propios especialistas en clima.