Se dice que tendrá el parque eólico más grande de Chile en términos de potencia instalada, con 194 aerogeneradores de 100 metros de alto, tres estanques de almacenamiento del tamaño de un edificio de cinco pisos cada uno, dos plantas desaladoras, una de ellas, provisoria, y abarcará una superficie de 20.183 hectáreas. El proyecto de amoniaco verde HNH Energy, en Magallanes, también contará con un puerto multipropósito en pleno Estrecho y un campamento para tres mil trabajadores.
Lo anterior, con el objetivo de producir al día 6.600 toneladas de amoníaco (1,3 millones de toneladas al año) para exportarlo a diversos países.
Impulsado por las firmas AustriaEnergy, Ökowing, y el fondo de inversión danés Copenhagen Infrastructure Partners (CPI), el megaproyecto ingresó a tramitación en el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA), el 24 de julio, sorteando su primera valla. Mientras la presentación avanza, el consorcio ha estado concentrándose en la zona para mostrarle a la comunidad los beneficios y avances de su iniciativa, mientras la polémica originada en varias comarcas del entorno, por su posible impacto ambiental, recién comienza.
De acuerdo a los documentos presentados al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental por ASOE Chile Diez SpA, titular del proyecto, la inversión alcanzará a US$ 11 mil millones -la mayor en análisis ambiental hoy en Chile- y se desarrollará en dos grandes fases, hasta quedar lista en 2030.
Se espera que el proyecto comience su ejecución entre el primer semestre de 2026 y tenga una vida útil de 50 años. “Proyectamos un plazo de dieciocho meses para revisión, evaluación y emisión de la RCA del proyecto, en línea con la normativa vigente. Esperamos, por tanto, que, a finales del año 2025, podamos tener una respuesta -idealmente positiva- por parte de la autoridad ambiental”, dijo la firma a La Tercera y añadió que hasta la fecha su cronograma se mantiene, empujado especialmente por la proyección de aumento de la demanda por amoníaco verde.
En su construcción, el proyecto dará empleo a casi 4 mil personas en dos frentes de trabajo: terrestre y marítimo en dos turnos de 12 horas y se estima la contratación de hasta 1.777 trabajadores para la operación en régimen. Estas son algunas de las impactantes cifras del megaproyecto, que comienza con la instalación de las faenas y la habilitación de los caminos con vistas al Estrecho.
Previsto para operar por 50 años, HNH Energy se ubicará principalmente en la comuna de San Gregorio, a unos 120 kilómetros de Punta Arenas, en el sector de bahía Gregorio. Sin embargo, algunas actividades también alcanzarán a las comunas de Punta Arenas y Laguna Blanca.
Para instalar la planta, los aerogeneradores y desarrollar las infraestructuras asociadas HNH utilizará 17.190 hectáreas y otras 57 hectáreas de concesión marítima para el puerto.
El consorcio decidió dividir el proyecto en dos etapas de tramitación ambiental. Ya presentó el primer Estudio de Impacto Ambiental (EIA), basado principalmente en la ocupación de los terrenos para el inicio de las obras.
Este EIA1 comprende además la creación del parque eólico para generar la energía que necesitará el proyecto; las plantas de producción de hidrógeno y el puerto, entre otros.
En el EIA2 se abordará un parque eólico adicional de 2.1 GW para garantizar la plena capacidad operativa del proyecto. “El inicio de la fase de construcción 2 del proyecto quedará condicionado a la aprobación ambiental del EIA 2 o a la firma de un contrato de suministro eléctrico con terceros, el cual también debe haber obtenido su respectiva RCA, y que permita obtener un suministro adicional de energía eléctrica equivalente a 2,1 GW aproximadamente, que permita al proyecto operar a su máxima capacidad de diseño”, indica el EIA1.
La construcción del proyecto tiene una duración aproximada de seis años según el cronograma del titular, que estima una demanda de mano de obra de 2.446 personas en promedio durante la fase de construcción, llegando a un máximo de 3.998 personas.
Durante la fase de operación la cifra llegará a 1.472 personas en promedio, con un máximo del orden de 1.777 personas trabajando.
En todo caso, la firma identificó 47 impactos ambientales, de los cuales cuatro serán significativos: pérdida de avifauna por colisión con las aspas de los aerogeneradores; alteración de sitios de nidificación de aves de la zona; disminución de la capacidad productiva de cuatro grupos de pescadores y recolectores de orillas, debido a las obras e instalaciones y; la alteración de sitios arqueológicos.
Durante cuatro años un equipo multidisciplinario registró 102 especies de fauna vertebrada terrestre nativa en el área de influencia del proyecto, correspondientes a un reptil, 88 aves y 13 mamíferos.
De las especies detectadas, 36 se encuentran en categoría de conservación y 6, amenazadas.
El promotor del proyecto incluyó entre sus medidas de mitigación y compensación por su impacto sobre la flora y la fauna la creación de la Fundación para la Conservación del Canquén Colorado.
El Canquén Colorado es una especie migratoria que viaja desde el sur de Buenos Aires para nidificar en la Patagonia chilena y en partes de Santa Cruz, en Argentina.
La ubicación del proyecto fue elegida por las favorables condiciones de viento en Magallanes, lo que permitirá conseguir energía eólica a bajo costo a través de 194 aerogeneradores de 100 metros de alto cada uno. Como referencia: la torre Santa María de Santiago, que en los 80 fue el edificio más alto de la capital, mide 110 metros de altura. El Costanera Center tiene 300 metros.
El terminal se diseñó para permitir la exportación de amoniaco y el tránsito de carga general, lo que permitirá a la industria de la zona contar con esa infraestructura. “Dispondrá de la capacidad necesaria para prestar servicios a todo tipo de clientes y usuarios, pero especialmente a aquellos que participen de la industria del hidrógeno verde y requieran de servicios portuarios”, explicitó la firma.
Sus sitios podrán recibir buques gaseros medianos y grandes, con capacidades de entre 22.000 metros cúbicos y 85.000 metros cúbicos.
Durante la fase de construcción se generarán residuos domésticos y similares como restos orgánicos, papeles y plásticos, a razón de 1,1 kilogramos al día por persona, acorde el EIA. Y la cantidad de residuos peligrosos totales que generará el proyecto será de 34,5 toneladas mensuales.
Además, el puerto considera una planta de tratamiento de aguas servidas que tendrá una superficie de 800 metros cuadrados aproximadamente, que procesará 105 metros cúbicos por día.
Se construirán dos desaladoras: una provisoria para iniciar las obras, capaz de producir 10 litros por segundo de agua desalada y que será desmantelada cuando entre en marcha una planta definitiva, con capacidad para 175 litros por segundo.
Esta planta tiene como objetivo la producción de agua desalada de alta calidad para abastecer los requerimientos de la planta de producción de amoniaco e hidrógeno verde.
Ocupará una superficie total de dos hectáreas.
El agua para el uso humano será adquirida a un operador en bidones y/o camiones aljibes. HNH calcula que habrá un consumo de agua de 150 litros al día por persona. La cifra equivale a tres veces lo que la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima necesario para garantizar las necesidades básicas.
El proyecto también considera dos estanques de agua potable de 800 metros cúbicos para asegurar el abastecimiento por cinco días. Además, habrá tres estanques de tamaño similar para el combate de incendios.
La planta de procesos será el corazón operativo del proyecto. Ahí se producirán 270 mil toneladas de hidrógeno y 1,3 millones de amoniaco, para generar 6.600 toneladas por día de amoniaco verde.
En el lado norte del puerto habrá tres estanques de almacenamiento con una capacidad total de 180.000 toneladas, lo que equivaldrá a 46 días de producción. Para hacerse una idea: cada uno de estos depósitos tendrá un diámetro de 66 metros y una altura exterior de 30 metros, algo así como un edificio de cinco pisos cada uno.
El EIA adelanta que varios de los equipos utilizados tendrán un peso enorme, por lo que habrá múltiples grúas en las faenas. Solo el reactor convertidor de amoniaco pesa más de 600 toneladas.
El Proyecto HNH Energy habilitará para su fase de construcción dos campamentos. Primero, el llamado Campamento Mil, que tendrá capacidad para 1.000 personas y estará ubicado cerca del puerto. Luego será desmantelado para dar paso al Campamento Tres Mil o definitivo que tendrá capacidad para albergar hasta 3.000 personas, pero que en régimen operará con capacidad para 1.000 trabajadores.
Proporcionará alojamiento y servicios esenciales para los trabajadores como comedores, gimnasio y tienda.
Las cifras del proyecto implican que HNH Energy se convertirá en un importante demandante de materiales. Aunque consideran tener sus propias plantas de hormigón, se necesitarán cientos de otros insumos para levantar las 38 instalaciones previstas.