El obispo de Punta Arenas, Óscar Blanco, se reunió con el sindicato del Colegio María Auxiliadora de Porvenir para abordar el paro progresivo de brazos caídos que comenzó el lunes 25 de noviembre. La medida se inició como protesta por las irregularidades en el pago de cotizaciones obligatorias, ahorros voluntarios, Fonasa, Isapre y otras obligaciones previsionales, las cuales no han sido cumplidas desde septiembre de 2023.
Tras la reunión, el obispo Blanco expresó su disposición a buscar soluciones al conflicto y destacó que se están analizando las alternativas para resolver los problemas planteados por el sindicato: “nos vamos ahora con tareas para la casa para responder lo antes posible a una propuesta. Estamos trabajando con el sindicato en un ambiente de diálogo y con el mejor espíritu para solucionar esta situación. La próxima semana daremos una respuesta a lo que ellos solicitaron. Hay solvencia para solucionar, y haremos todo lo posible por sacar adelante esta situación”, aseguró.
Sin embargo, no se llegó a un acuerdo concreto, y el sindicato reafirmó su postura de mantener la paralización hasta que se ofrezcan soluciones claras.
El presidente del sindicato del Colegio María Auxiliadora, Nicolás Vargas, agradeció la instancia de diálogo, aunque señaló que aún no se han definido medidas concretas para resolver el conflicto: “agradecemos el diálogo y la visita a Porvenir, pero no llegamos a nada concreto todavía. Ellos tienen que analizar cómo resolver el problema, y nosotros evaluaremos qué hacer a partir de ahora. El paro sigue indefinido, y nos mantenemos firmes en esta lucha”, afirmó Vargas.
Respecto al cierre del año escolar, Vargas explicó que desde el punto de vista académico ya se han completado las actividades planificadas, aunque advirtió que si el conflicto persiste, las movilizaciones se mantendrán hasta el final del año escolar: “tenemos todo listo en lo académico, pero si no hay solución, seguiremos paralizados hasta que termine el año”.
La paralización ha generado preocupación entre apoderados y estudiantes, quienes esperan una pronta resolución que permita garantizar el cumplimiento de los derechos laborales de los trabajadores y asegurar la continuidad del proyecto educativo. Mientras tanto, el conflicto seguirá siendo evaluado por ambas partes en busca de un acuerdo que ponga fin a la movilización.