El proceso de Participación Ciudadana (PAC) del Estudio de Impacto Ambiental (EIA) del Proyecto de H2 Magallanes, que es desarrollado por Total Energy, dio a conocer que recibió casi 1.900 observaciones. Cabe señalar, que dichos reparos en su mayoría han sido realizados por ONG’s, y agrupaciones conservacionistas y ecologistas, funcionarios universitarios, en su mayoría personas que ni siquiera son habitantes de la comuna, y hasta una asesora parlamentaria.

A través de un comunicado firmado Panel Ciudadano sobre Hidrógeno en Magallanes se indica lo siguiente: “Casi mil 900 observaciones ciudadanas cuestionan megaproyecto de hidrógeno en San Gregorio”. Y se refieren erróneamente a que el proyecto H2 Magallanes, es “impulsado por las empresas Total Eren y TEG Chile en la comuna de San Gregorio”. En rigor es solamente Total Energy, ya que TEG Chile lleva adelante su proyecto en Tierra del Fuego.

A su vez, la acción dada a conocer por el panel abre un escenario más que preocupante en términos del avance de actividades productivas en general, y la voluntad de quienes en su mayoría presentaron observaciones de que sencillamente la industria del hidrógeno no se instale en Magallanes. Las observaciones profundizan sus reparos sobre la instalación de más de 600 aerogeneradores, una planta industrial de amoníaco, un puerto, una desaladora y cinco Data Centers.

Según el comunicado enviado por Panel Ciudadano sobre Hidrógeno en Magallanes, (el mismo que invitó a participar de sus conversatorios solo a los que no estaban de acuerdo o tenían reparos sobre la industria), señala que “la llegada de hasta 10.000 trabajadores a una comuna de menos de 500 habitantes generará una presión demográfica imposible de absorber con los actuales servicios de salud, vivienda, educación, agua potable y alcantarillado, todos ya colapsados”.

También se refieren al probable incremento del costo de vida regional, el alza de arriendos y la presión sobre la conectividad vial en rutas como la CH-255 y la Ruta 9, que podría afectar al transporte hacia Tierra del Fuego, Puerto Natales y Punta Arenas.

También dicen que “la llegada masiva de trabajadores externos podría aumentar la violencia, el acoso y la explotación sexual, además de recargar el trabajo doméstico y de cuidados”.

Asimismo, cuestionan la calidad de las líneas de base del Estudio de Impacto Ambiental, que según señalan omite especies clave como la Orca Tipo D, el Pingüino Rey, el Huillín y la Ballena Sei, además de entregar información deficiente sobre flora, humedales y ecosistemas marinos.

Entre las muchísimas cosas que plantean, hablan de que el proyecto “se emplaza en un territorio próximo a áreas protegidas de relevancia internacional, como el Parque Nacional Pali Aike, el Sitio Ramsar Bahía Lomas y los Monumentos Naturales Los Pingüinos y Pingüino Rey”. A su vez, critican la falta de evaluación robusta del ruido submarino y el tráfico marítimo sobre cetáceos y aves buceadoras, así como el riesgo de colisión de avifauna y murciélagos con aerogeneradores. También se advirtió sobre la vulnerabilidad de especies vegetales singulares como Mulguraea tridens.

Y también resaltan la falta de un plan integral de gestión de residuos, que considere aspas de aerogeneradores, neumáticos y residuos electrónicos de Data Centers.

Otro aspecto que colocan en su informe es la planta desaladora y la descarga de salmuera, que según dicen no considera con suficiente rigor el riesgo para alevines ni los impactos del efluente en la biota marina.

Estas son solo algunas, de las casi 1.900 observaciones que hizo el Panel Ciudadano sobre Hidrógeno en Magallanes, donde la mayoría provienen de personas que no viven en la comuna de San Gregorio.

Algunas de las agrupaciones que se pueden encontrar y que están directamente vinculadas con las personas que hicieron el sinnúmero de observaciones son la ONG FIMA, Greenpeace, The Nature Conservancy Chile, Asociación Kauyeken, Sociedad Civil por la Acción Climática, Funcionarios de la UST, Fundación Ecosur, Coopertiva Rosas Silvestres, Instituto de Ecología Política, Centro Bahía Lomas, Fundación Terram, Fundación Ciudadanos y Clima, Fundación Rewilding Chile, WCS, y hasta una asesora parlamentaria.

Por ahora, resta esperar a ver el análisis del SEIA que indicará la pertinencia que se otorgue a estas 1.900 observaciones de acuerdo a la legislación vigente.