No son tantos los nombres que se han barajado. La opción de que la todavía intendenta Jennifer Rojas continúe representando al nivel central sigue vigente, aunque no con tanta fuerza a como era hace un par de meses. Las derrotas electorales, la potencia y trabajo demasiado individualista del alcalde Radonich, el deseo de inferir de otros actores políticos, el mal inicio en las negociaciones de la instalación del nuevo Gobierno Regional, y la desorientación de muchos al interior del conglomerado de derecha, hace difuso el panorama.
Francisca Rojas, seremi de Bienes Nacionales, era el nombre que estaba sonando con más fuerza, aunque fuentes cercanas afirman que no tiene deseos de aceptar el cargo. Cabe recordar, que la autoridad de Gobierno tiene un vínculo cercano con Cristián Larroulet, el jefe de asesores de Piñera y mandamás del segundo piso en La Moneda. En este escenario también aparece el ex jefe de Gabinete de Liliana Kusanovic, y pareja de Rojas, José Miguel Cruz. Este último ha tenido reuniones periódicas para comenzar a operar respecto de las listas parlamentarias de noviembre que puedan representar al sector. Es más, ya se ha reunido con varios candidatos con miras a lo que se viene, y algunas fuentes afirman que los elegidos ya estarían con visto bueno.
Otro nombre que siempre hay que tener presente es el de José Barría. El actual administrador regional que en las próximas horas deberá dejar el cargo tras la asunción del nuevo gobernador regional, fue consejero regional en los 2000, ex jefe de la División de Constitución de Propiedad Raíz del Ministerio de Bienes Nacionales, e históricamente cercano al ex diputado y empresario Miodrag Marinovic. Su nombre estuvo a muy poco de ser el elegido para asumir la intendencia de Magallanes, cuestión que finalmente no sucedió, ya que el alcalde Radonich tuvo mejor llegada en Santiago y logró instalar a la actual autoridad local Jennifer Rojas. De todas maneras, fuentes cercanas señalan que viajaría a Santiago donde Pablo Galilea, jefe de la División de Gobierno Interior (DGI), vería las funciones que cumpliría en los últimos meses del gobierno de Piñera.
Otra de las opciones que apareció hace algunas semanas es la traída desde Santiago de una figura del sector para que asuma esa representación presidencial. Cuestión que sería muy mal vista por las y los magallánicos, pero que en realidad sí se ha conversado. Una decisión que claramente estaría marcada por el deseo de mantener el control de las decisiones desde una oficina en la capital, y que se vincula negativamente con la millonaria rebaja por decreto del presupuesto que tendrán los nuevos gobernadores regionales que asumen el próximo miércoles.
Ya casi en el paraíso de los deseos, para algunos sigue rondando la opción del ex alcalde y presidente de la UDI en Magallanes, Fernando Paredes. No es un misterio que fue nombre de candidato para cuanta elección había este año. Es más, también en medio de las polémicas administrativas de su gestión, hubo personeros UDI que se la jugaron para que él sea el delegado. Situación compleja, Casi Imposible. Después de todas las denuncias, investigaciones (hasta con la PDI en su casa a pocas horas de dejar el cargo), lo cierto es que esa chance sería un disparo en los pies (otro más) para el sector.
Inquietud. Horas de incertidumbre frente al cambio de poderes y de figuras. Sin decisiones tomadas a pocas horas de que el panorama cambie profundamente.