La crisis institucional que atraviesa la Universidad de Magallanes (Umag) sumó un nuevo y decisivo capítulo. En el contexto de la toma estudiantil que mantiene paralizadas las actividades y tras la controversia generada por la vandalización del mural en homenaje a Francisco Bettancourt, tres asociaciones gremiales exigieron públicamente que el rector José Maripani ponga su cargo a disposición y convoque a elecciones anticipadas.

La declaración fue suscrita por la Asociación de Funcionarios/as de la Umag (AFUM), la Asociación de Académicos/as (Araumag) y la Asociación de Técnicos y Profesionales (Aprotec), organizaciones que acusaron a la autoridad universitaria de haber perdido “totalmente la confianza de la comunidad”, responsabilizándolo por la escalada del conflicto y por una conducción que se ha caracterizado por “meses de gestión deficiente, falta de comunicación, vulneración de protocolos y ausencia de liderazgo”.

La movilización estudiantil, iniciada el viernes pasado, se desarrolla en un escenario marcado por una prolongada crisis financiera, cuatro años consecutivos de números rojos y la reciente aprobación de un plan de sostenibilidad económica. A este contexto se sumó la vandalización del mural dedicado a Francisco Bettancourt, hecho que profundizó la tensión interna.

Para los gremios, la toma no puede entenderse como un episodio aislado. “Es el resultado previsible de un deterioro institucional acumulado”, sostienen, respaldando abiertamente las demandas del movimiento estudiantil. En la declaración califican dichas exigencias como “legítimas”, “válidas y compartidas por toda la comunidad”, subrayando que la demanda por mayor transparencia y rendición de cuentas resulta “justa y necesaria”.

Uno de los puntos de mayor fricción es el anuncio del rector Maripani de recurrir a acciones judiciales contra el movimiento estudiantil. A juicio de las asociaciones, esta estrategia “solo profundiza el conflicto” y aleja cualquier posibilidad de una solución dialogada, evidenciando un estilo de gestión que ha contribuido directamente al deterioro institucional.

Asimismo, manifestaron su preocupación por la decisión de suspender prácticas profesionales y actividades docentes externas, medida que, según los gremios, impacta negativamente a instituciones colaboradoras, comunidades, estudiantes y profesores a honorarios. La calificaron como una acción “sin justificación académica”, orientada más a presionar al movimiento estudiantil que a resguardar la continuidad del proceso formativo.

En su declaración, las asociaciones plantearon con claridad la necesidad de una salida política a la crisis. “El rector, autoproclamado candidato a la reelección desde agosto, debe poner su cargo a disposición y convocar a elecciones anticipadas, como gesto de responsabilidad y respeto hacia la comunidad magallánica que sostiene esta universidad pública”, señalaron.

A juicio de los gremios, este paso permitiría recomponer confianzas, llenar el actual vacío de liderazgo y recuperar la gobernabilidad institucional. Añadieron que cualquier solución real pasa por reconocer errores, dialogar sin condiciones y priorizar la estabilidad de estudiantes y trabajadores por sobre mecanismos punitivos o estrategias de presión.

Finalmente, reiteraron su disposición al diálogo y a la construcción de acuerdos, pero rechazaron “categóricamente cualquier intento de amedrentamiento” hacia estudiantes o trabajadores, enfatizando que la Universidad de Magallanes debe regirse por principios públicos y democráticos.

Redacción ZonaZero.cl