“Nuestro Vietnam… hecho de saliva y sangre… es verdad… y tal vez no te voy a perdonar…Nuestro Vietnam” (Andrés Calamaro)
Hace aproximadamente 20 años a raíz del ataque de las Torres Gemelas en New York, Estados Unidos decide invadir Afganistán junto a sus aliados, porque el gobierno del Talibán se negaba a entregar a Osama Bin Laden, jefe del grupo terrorista Al-Qaeda, quien fue identificado como el culpable de esos ataques.
Después de más de 20 años Kabul vuelve quedar bajo el régimen talibán. Después de más de 2.300 hombres y mujeres militares estadounidenses muertos y más de 20.000 heridos, junto con más de 450 británicos y cientos de otras nacionalidades también heridos o muertos.
Según estudios, el costo financiero estimado para el contribuyente estadounidense se acerca a la asombrosa cifra de US$1 billón. También hay que agregar las miles de bajas civiles producto del conflicto.
Es necesario agregar que Afganistán había estado durante décadas en guerra constante, incluso antes de que Estados Unidos lo invadiera.
Al final de la década de 1970, el ejército soviético invadió Afganistán para apoyar a su gobierno comunista. Luchó contra un movimiento de resistencia, conocido como los muyahedines, que estaba apoyado por Estados Unidos, Pakistán, China y Arabia Saudita, entre otros países.
Las tropas soviéticas se retiraron en 1989, pero la guerra civil continuó.
Es difícil lograr acuerdos entre las tribus, donde “los señores de la guerra” junto a los líderes tribales manejan el territorio.
En el caos que continuo, surgió el Talibán (que se traducen como «estudiantes»).
Afganistán luchó en dos guerras con los ingleses las cuales fueron sendas derrotas para Inglaterra.
Durante la primera guerra anglo-afgana (1839-1842), primero en (1839) y, luego tras una insurrección y la aniquilación del ejército británico de Alexander Burnes (1842), fue restablecido en el trono a cambio de aceptar un protectorado británico.
La presión rusa sobre el Asia Central llevó en 1878 a una segunda guerra afgana contra Gran Bretaña, y Abd ur-Rahman Khan (1880-1901) hubo de reconocer las fronteras de la “Línea Durand” en 1893. Los esfuerzos de Habib Allah (1901-1919) y de Aman Allah Khan (1919-1929) para sacar a su país del aislamiento fueron anulados por la voluntad británica de reforzarlo.
Hoy en las redes sociales, tanto los periodistas como los internautas, comparan la caída de Kabul con la caída de Saigón a raíz de una fotografía que evoca la salida desesperada de aquella ciudad de Vietnam.
Sin lugar a dudas para los estadounidenses es una suerte de un nuevo Vietnam, se repite esa salida traumática. Debemos de entender que la historia es cíclica y tenemos el honor de poder ver en tiempo real como cambia constantemente.
El retorno de los talibanes implica la vuelta de un régimen regresivo y conservador donde la ley islámica es la que rige, las mujeres serán marginadas al oscurantismo, el arte y la cultura terminarán desterradas de la realidad de esa nación.