Un Pozo Lastrero es básicamente un bien raíz, que cuenta con un documento municipal que autoriza la extracción de áridos.
Karina Rodríguez, presidente de la Asociación Gremial de Dueños y Explotadores de Pozos Lastreros, comenta que la explotación de áridos está normada y regulada por ley. Desde el año 2003 hay un plan regulador, el cual fue modificado el 2016.
En esta modificación, no se nombran a las canteras ni a los pozos lastreros, por lo que los asociados al gremio quedaron bajo las normas de la Ley Minera.
Quien norma la actividad es la Ordenanza Municipal, la que determina las reglas, cuotas de extracción y zonas explotables.
Hasta el 2020 los Pozos Lastreros funcionaban con los permisos otorgados por el municipio, de manera normal y de acuerdo a los planes de manejo autorizados. Pero “de la noche a la mañana” surgieron nuevos requerimientos, se comienza a contraponer las situaciones de patentes a los permisos y se dejan de otorgar los permisos de extracción.
“En el Concejo se aprueba una nueva ordenanza de áridos, con nuevas normas. Tan estrictas, tan estrictas, que es imposible que la actividad de extracción de áridos se pueda seguir desarrollando en la comuna”, declara Rodríguez.
Según la dirigente gremial, lo único que pudiese existir de acuerdo a la ordenanza “son aquellas industrias que tienen una Declaración de Impacto Ambiental, por ejemplo, o aquellos que pueden trasladarse a más de 20 kilómetros de la ciudad, que salgan del área urbana, consigan un lugar con áridos que explotar, con todas las complicaciones que ello significa”.
Pero Rodríguez considera aún más complejo, es que, aunque la ordenanza se arregle no podrían funcionar ya que se “contrapone” la patente de extracción de árido junto a la de venta de árido.
“Nosotros para extraer tenemos un permiso de extracción. Hoy en día quieren que además paguemos una patente de extracción y también una patente de ventas”, afirma la presidente.
“La patente de áridos se puede obtener dentro del área urbana, pero la patente de extracción no se puede obtener dentro del área urbana. Y el permiso de extracción se puede obtener si se cumplen todos los requisitos de la nueva ordenanza, que hoy nos cuesta 46 millones de pesos anuales”, explica Rodríguez.