
A 4 años de la prohibición de la salmonicultura en Tierra del Fuego: ¿Un grave error estratégico? ¿Qué papel cumplieron las ONGs extranjeras? (Por Claudio Andrade)
Se cumplen 4 años desde que la provincia argentina de Tierra del Fuego prohibió la salmonicultura. Un artículo de Infobae revive el debate interno. Hoy la provincia tiene alrededor de 90 mil pobres y se enfrenta a la crisis de la industria de armado de artículos electrónicos.
El artículo compara nuevamente las realidad de TDF y Magallanes donde la industria salmonera genera más de 7000 puestos de trabajo y exportaciones por USD 650 millones anuales.
«Hace exactamente cuatro años la Legislatura de Tierra del Fuego prohibió la salmonicultura en la provincia. Quedó abierta la posibilidad de utilizar instalaciones tierra adentro, pero el resto de los cursos de agua y el Beagle permanecieron fuera de toda posibilidad para el sector» comienza el artículo.
«El proyecto fue presentando por el Movimiento Popular Fueguino y tuvo el fuerte apoyo de ONGs ambientalistas extranjeras como Greenpeace y Rewilding que lidera Kristine Tompkins, esposa del fallecido millonario Douglas Tompkins, creador de la marca North Face. También festejó Ivon Chouinard, dueño de Patagonia INC. otro feroz opositor de la actividad. Y junto a ellos gente como Narda Lepes y Germán Martitegui, entre otros chefs argentinos de renombre», sigue.
Greenpeace festeja un “grave error estratégico”
«Pero lo que Greenpeace festejó como un “suceso que sienta un precedente histórico para el resto del país y el mundo”, fue considerado por otros especialistas en economía y desarrollo regional como un “grave error estratégico”», agrega.
«“Respecto a lo de Tierra del Fuego, no creo que esté bueno festejar una prohibición a una actividad productiva. Me parece bien discutir cómo regularla, escalas, zonificaciones, pruebas piloto, modos de producción, pero no prohibir de cuajo. Mucho menos me parece atinado cuando la pobreza subió dieciseis puntos en tres años, la economía se achicó y cuando nos cuesta muchísimo desarrollar actividades productivas nuevas y hacer crecer las existentes. Discutamos estándares, controles estatales, regulaciones, zonificaciones, rentas. Las prohibiciones que se festejan son las que prohíben el trabajo infantil y la trata de personas, no la de actividades productivas”, escribió Daniel Schteingart, Doctor en sociología y director del Centro de Estudios para la Producción (CEP XXI), yendo en contra de la corriente ambientalista del momento», continúa.
El artículo completo en Infobae.
