El presidente de la República, Gabriel Boric, encabezó una ceremonia en La Moneda por la conmemoración de los 51 años del golpe de Estado, instancia en la cual anunció la presentación de indicaciones a un proyecto de ley previamente propuesto por Michelle Bachelet.
Se trata de la presentación de indicaciones para levantar el secreto de la Comisión Valech, con el fin de apoyar el plan de búsqueda de detenidos desaparecidos y facilitar el acceso a la información por parte de los tribunales. Este paso, según el presidente, es esencial para avanzar en la verdad y la justicia.
Este proyecto busca derogar la ley de amnistía, una medida que Boric destacó como fundamental en el marco de la conmemoración de los hechos históricos de 1973. Además, el mandatario hizo un llamado a romper los pactos de silencio en relación con las violaciones a los derechos humanos durante ese periodo.
“Estos muros fueron testigos de cómo la traición y la infamia se impusieron a sangre y fuego por sobre la dignidad de un pueblo. Recordamos con admiración al presidente Salvador Allende Gossens y a las chilenas y chilenos que junto a él ese día defendieron la democracia, la Constitución y las leyes”, comenzó señalando el mandatario.
En esa línea, comentó que “tuvimos el honor el año pasado en la conmemoración de los 50 años en Morandé 80, la puerta que reabriera el presidente Lagos, de hacer un homenaje a quienes por esa puerta salieron y muchos de ellos nunca volvieron. Hoy día pueden ver sus nombres en una banca que los recuerda para siempre, y es que su compromiso democrático es un legado que trasciende generaciones y fronteras.”
“Ninguna crisis política, por compleja que sea, se sortea bombardeando, asesinando y desapareciendo a los propios compatriotas”, agregó.
En su intervención, Boric también lamentó la postura expresada por el jefe de bancada de la UDI en una entrevista publicada por un diario de circulación nacional. El líder de la UDI afirmó que su partido no tenía la obligación de hacer un mea culpa por lo ocurrido en 1973, argumentando que las causas estaban siendo tratadas en el ámbito judicial, sin reconocer la dimensión política de los hechos.
“Hoy se cumplen 51 años de aquel 11 de septiembre y, esta mañana, confieso haberme entristecido, al ver en un diario de circulación nacional una entrevista al jefe de bancada de un partido de la derecha chilena, la UDI, donde señalaba que no tenían por qué hacer ninguna ‘mea culpa’ como partido, porque las causas estaban en proceso judicial, como si lo político no fuera importante”, expresó.