Muchos no creían que pasaría, pero pasó. Tras años de investigación, se dio lectura al veredicto del caso OAS, que investigó una serie de delitos tributarios y de fraude al fisco, y donde se decidió absolver al actual candidato presidencial del PRO, Marco Enríquez-Ominami en dichos delitos.
Se consideró que se debe “absolver a Marco Antonio Enríquez-Ominami de los cargos que se le fueron imputados en calidad de autor, desestimando la demanda civil interpuesta en su contra por al querellante Consejo de Defensa del Estado”. También se indicó que el exasesor de Marco Enríquez-Ominami, Cristián Wagner es culpable de la emisión de facturas falsas. “Cristián Wagner facilitó a OAS Chile dos facturas ideológicamente falsas con pleno conocimiento de lo que hacía“, indicó la magistrada.
«No tengo nada que celebrar respecto a este fallo, porque esto ha sido muy humillante y muy duro. Pasaron siete años con 10 semanas, 30 funcionarios públicos y un inocente. Quedó dicho», dijo el líder del PRO, absuelto por unanimidad, en una rueda de prensa. «Ofrecí todas las pruebas y esperé la Justicia. Tarde, pero llegó. Es difícil ser progresista», remató.
Con este veredicto, el tribunal da un nuevo revés al Ministerio Público que había asegurado que la declaración de Marco Enríquez-Ominami ante el Servicio Electoral (Servel) del 17 de diciembre de 2013 contempló gastos electorales presuntamente irregulares, y que tuvo una relación cercana con el representante de OAS para el cono sur -empresa constructora ligada a casos de corrupción en Brasil-, Augusto Fonseca, a quien ME-O incluso habría recibido en su casa.
Al inicio del juicio oral, en junio pasado, la fiscal Ximena Chong indicó que se probaría durante el proceso que “es Enríquez-Ominami quien recibe como donación no declarada, enteramente omitida de parte de OAS, el uso de un avión privado, arrendado en Brasil por la matriz de OAS y puesto a su disposición durante 2013, costeando esa misma compañía los gastos de operación por varios millones de dólares”. Debido a esto, el Ministerio Público pedía a inicios del proceso cuatro años de cárcel tanto para el candidato Marco Enríquez-Ominami como para su exasesor Cristián Wagner.
Sin embargo, de todas las aseveraciones que hizo la Fiscalía, el tribunal indicó que solo logró acreditar que fue el exasesor quien incurrió en delitos tributarios al emitir a consciencia de lo que hacía, dos facturas ideológicamente falsas.