Hace un par de días vi y escuche la noticia, que el gobernador de Magallanes Jorge Flies estaba dispuesto a colaborar activamente con ayudas para trasladar a nuestra región a personas de nacionalidad afgana y que como tal, hoy enfrentan una de las más dramáticas crisis humanitaria del último tiempo . Con este gesto siento que la autoridad regional mostró su sensibilidad y disposición para dejar de ser un observador y pasar a colocarse al servicio de organismos competentes, para ayudar en el socorro urgente que requieren familias afganas que enfrentan un escenario sangriento de intolerancia religiosa absoluta , arriesgando no solo el bienestar , si no la vida de familias completas, sobretodo de mujeres y niños, que han perdido todos sus derechos .
Lo propuesto por la autoridad , es atender, ayudar, dar herramientas para salir de un territorio , donde como único norte , les queda solo el dolor más cruel y el sufrimiento en su grado máximo . Es tender puentes, es compartir, aliviar sufrimiento, es unirse al otro como alguna vez en la historia de nuestro país también muchos se unieron a tantos chilenos . Cómo no recordar a los miles que solidarizaron con el padecimiento de tantos compatriotas , que ante la persecución política implacable de un gobierno dictatorial y que llegaba con violencia desmedida necesitaban refugiarse . Lo hicieron en embajadas de tantos países , que con humanidad abrieron sus puertas de par en par , sin condición , otros salieron de sus casas , con lo puesto y cruzaron las fronteras por carreteras y caminos por donde sólo circulaba el diablo , sin nada , solo con la fuerza de querer salvar las vidas de sus seres queridos . Nada de esto hubiese sido posible sin los apoyos , sin la solidaridad de tantos gobiernos , en tan diversos lugares del mundo . Algunos ni siquiera sabían donde quedaba Chile en el mapa , pero que entendían que eran seres humanos sufrientes , perseguidos y que les ayudaron para continuar con lo más sagrado, la vida . Sin duda ejemplos que nos hacen seguir creyendo en la bondad de las personas indistintamente de razas, posiciones políticas y otras .
Ayudar al refugiado es sumar y afrontar adversidades y se puede hacer desde cada responsabilidad individual y con la mejor actitud de socorrer al perseguido . Se trata de «ser humanos «. Como lo fueron en antaño cuando un Chile pobre , sin comparación con el actual, fue capaz de organizar y contratar barcos con miles de refugiados y traerlos desde una España destrozada por la guerra , cuyos habitantes se habían quedado sin nada.
Cuando miramos el paso del tiempo y buscamos a esos pobres refugiados españoles , que llegaron en el viejo Winnipeg en el año 1939 desde Francia , encontramos niños que fueron cobijados y dieron tanto de si en el tiempo , que les seguimos encontrando en las letras, las artes, las ciencias , en las universidades, en la historia , en la cultura , en los premios nacionales. Estan alli y para siempre , el historiador Leopoldo Castedo, la escultora Roser Bru , el artista José Balmes y tantos mas. Que seria del conocimiento nacional sin esta oportunidad dada al refugiado .
Si levantamos un poco mas la vista y miramos al mundo , nos encontramos con otros refugiados del terror , como Albert Einstein, Milan Kundera, Hannah Arendt, Robert Capa, Victor Hugo, Luis Buñuel, Frederic Chopin , Farock Bulsara (Freddie Mercury) Sergey Brin, cofundador de Google, el Nobel Ruso Boris Pasternak, entre otros.
Por lo mismo , responder como lo hace el Gobernador regional , es tener la capacidad de empatizar con quienes han perdido todo y están por perder lo único que nunca podrán recuperar , si permanecen en su país , como es la vida propia y la de los seres más cercanos . Cuando uno escucha estas noticias entiende que a pesar de todo, hay esperanza siempre.
Esa es la única respuesta posible a una terrible y dura realidad. Esa es la responsabilidad de la autoridad y de todos quienes estamos dispuestos a compartir, la solidaridad , el respeto, la adhesión y el apoyo incondicional , porque las víctimas son la memoria viva de lo que nos tocó ayer , sin duda alguna el mayor sacrificio que ha vivido nuestro país y que como lección nos debiera llevar a defender la libertad, la democracia, la convivencia y el Estado de Derecho en cualquier lugar del mundo, sin cortapisas.
No olvidar nunca que los Derechos Humanos; que por desgracia, todavía en nuestros días, son frecuentemente ignorados y violados, en tantos lugares deben cultivarse , no solo en el discurso, también en la acción, en el auxilio.
Este gesto , el de la autoridad , es algo que, por supuesto, es un acto a valorar en su gran dimensión ; pero creo que también deberíamos recordárselo especialmente a los jóvenes; pues son ellos los que ven más alejado esos tiempos . Los derechos humanos son la esencia que permite a cada persona tomar conciencia de su propia dignidad y de la de cada uno de sus semejantes; y su respeto representa un compromiso básico para favorecer siempre la convivencia en libertad.