El Banco Central de Chile reveló este lunes 3 de noviembre los datos preliminares del Indicador Mensual de Actividad Económica (IMACEC) para septiembre de 2025.

El IMACEC creció un 3,2% en comparación con el mismo mes de 2024, superando expectativas y consolidando una recuperación post-pandemia. En términos desestacionalizados, el indicador aumentó un 0,5% respecto a agosto y un 2,5% en los últimos doce meses. Este desempeño se vio impulsado por dos días hábiles adicionales en el calendario, que contribuyeron positivamente al dinamismo general.

“De acuerdo con la información preliminar, el Imacec de septiembre de 2025 creció 3,2% en comparación con igual mes del año anterior. La serie desestacionalizada aumentó 0,5% respecto del mes precedente y 2,5% en doce meses”, indica el reporte difundido por el Banco Central de Chile.

“El mes registró dos días hábiles más que septiembre de 2024. El resultado del Imacec se explicó principalmente por el crecimiento de los servicios y el comercio, lo que fue compensado en parte por una menor producción minera”, agrega.

“En tanto, el aumento del Imacec en términos desestacionalizados fue determinado por la minería y los servicios. El Imacec no minero presentó un crecimiento anual de 3,8%, mientras que en términos desestacionalizados aumentó 0,2% respecto del mes anterior y 3,1% en doce meses”, sigue.

El motor principal del crecimiento fue el sector comercio, que registró un impresionante alza del 10,8% anual, con todos sus componentes en terreno positivo. El comercio mayorista lideró gracias a mayores ventas de maquinaria, equipos y alimentos, mientras que el automotor se benefició de un repunte en la venta de vehículos y servicios de mantenimiento.

En el minorista, destacaron las compras en supermercados, vestuario especializado y plataformas digitales, evidenciando una reactivación del consumo interno. Los servicios, por su parte, avanzaron un 3,3% anual, impulsados por actividades empresariales, personales y de transporte, con un incremento desestacionalizado del 0,5%.

Sin embargo, no todo fue positivo. La producción de bienes solo creció un 0,5% anual, frenada por una caída del 2,2% en minería —atribuida a menor extracción de cobre— y un leve retroceso del 0,3% en el resto de bienes, ligado a la generación eléctrica.

La industria manufacturera, en contraste, expandió un 4,0% gracias a la elaboración de alimentos. Los impuestos sobre productos subieron un 5,2%, aportando solidez fiscal. En el agregado, el IMACEC no minero —que excluye la minería— mostró un vigoroso 3,8% anual y 0,2% mensual desestacionalizado, destacando la diversificación económica.

Las contribuciones sectoriales al crecimiento anual subrayan el rol de servicios (1,6 puntos) y comercio (1,0 punto), contrarrestando la merma minera (-0,2 puntos). En lo mensual, la minería repuntó con 0,4 puntos, alineada a servicios y comercio.

Este reporte preliminar anticipa un PIB trimestral positivo, con datos oficiales del tercer trimestre programados para el 18 de noviembre, junto a revisiones de trimestres previos. Analistas ven en estos números una estabilización, aunque persisten riesgos como la volatilidad de commodities y tensiones globales.

Fuente: Banco Central